Feliz día de Canarias. A mis islas las tenemos que tratar con mimo.

A nosotros, los canarios.

¿Qué es lo que nos hace ser canarios? Algunos pueden que me digan que es pasar un 20 de diciembre en la playa, otros dirán que es comer unas patitas con mojo y un pescado a la espalda (quien pudiera hoy estando tan lejos). Tienen razón, esto es así, esto es parte de nuestra identidad. Pero vamos a hacer claros, ser canario es también una responsabilidad.

Me explico,somos un paraje extraterritorial, más cercano a las costas Africanas que a la Sierra de Madrid. Esto ,amigos, nos ha condicionado muchas veces.

Los canarios, desde mi punto de vista, tenemos un "no se qué que qué se yo". Somos hijos de un crisol de culturas, una sociedad con gran respeto a los mayores, pues sabemos que ellos son los arquitectos del futuro que tenemos hoy en día. Es raro quien no tiene o tuvo un familiar venezolano, quien no conoce de las penurias de su familia tiempo atrás cuando tenían que agarrar maleta y buscar un lugar mejor en nuestra tierra hermana. Canarias es una tierra solidaria, familiar, preocupada por el otro. En cualquier pueblo de las islas te encontrarás con habitantes en los que la amabilidad está codificada en su ADN. Simplemente funcionamos con calma, con otra perspectiva.

Puede que hable con resentimiento,no lo niego.

Cuatro años en la península me han hecho formarme una idea: si la lejanía geográfica es abismal, la administrativa es una vergüenza. Odio ser tratada en mi país como un turista, los que me conocen saben el empute que me cojo cada vez que tengo que poner una dichosa carta en correos o un triste regalo para mi familia y amigos que (oh sorpresa) no me los traje en mi maleta cuando me mudé a Salamanca. No es justo que por vivir en Canarias me tenga que comer con papas "que las cosas van más lenta, ya sabes, las aduanas y eso..." Señores, llegaban cosas antes a mi casa desde Dinamarca que desde Madrid ¿Cómo me pueden explicar esto? 

Por otra parte, las oportunidades no son las mismas para un isleño que para otro.

Muchos amigos cuando llego a casa o cuando me escuchan hablar por teléfono me recriminan el cambio de acento (lo siento, se me pegan fáciles los dejes) Pero siendo sincera, eso no me hace menos canaria. Lo que a mi me hace canaria es ser consciente de la situación en la que se encuentran nuestras islas. Además, estoy dispuesta a luchar por poder cambiar las cosas. Ya sea por mala gestión de nuestro cabildo o el del Gobierno Estatal. Pero estoy muy cansada, muchísimo. en esta tierra somos muy válidos, en mi generación al igual que en las anteriores y en las venideras, hay personas competentes, dignas de oportunidades. Muchas veces tengo la sensación de que a las islas únicamente se las ve como lugar turístico. Es innegable el hecho de necesidad de explotación de este sector, pero señores, nos olvidamos de lo que de verdad es nuestro. Nuestra fauna y flora, los paisajes, la calidad literaria y musical que ha anidado en nuestro costado desde mucho tiempo atrás. ¿Alguien que no sea canario conoce a Pedro García Cabrera? ¡Pero si formó parte de la generación del 27! Otros muchos artistas, arquitectos...

¿Para quién son las islas? ¿Para los habitantes (ojo, que no solo me refiero a canarios) o para el turista que pasa dos semanas en un hotel de La Caleta? No hay más que comparar los grandes hoteles con el estado del hospital del Sur. Las pobres comunicaciones de transporte entre los pueblos y lugares de la isla. Coger una guagua en Adeje para llegar a Los Cristianos supone un tiempo excesivo, además de que éstas pasan con una frecuencia penosa.

Pido perdón si se me fue mucho la mano, saben que soy presa fácil de la pasión cuando defiendo algo en lo que creo.

No olvidemos el día que es, que debemos luchar todos los días por lo nuestro, principalmente nuestros derechos.

Sobre todo, siéntanse orgullosos de lo que somos, de nuestra historia y de nuestra gente.

¡Feliz día de Canarias!