Efecto Pigmaleón y Galatea.

Siendo estudiante de psicología, puedo decir que he escuchado hasta la saciedad cómo los seres humanos generamos expectativas, y creo que es algo que merece ser compartido.

Os presentaré a Pigmaleón y Galatea, hijos de la mitología que prestan su nombre a dos formas que tenemos de generar expectativas sobre los demás y nosotros mismos.

Hablamos de Pigmaleón cuando esperamos una conducta, respuesta, acción...etc de los demás, de forma que con nuestra interacción hacia ellos, estaremos estimulando que se produzca aquello que creíamos que acabaría ocurriendo. Es decir, cuando piensas que un conocido te va a responder de forma borde, te va a tratar de evitar y en definitiva generas expectativas sobre él y su comportamiento, al final conseguirás que esa persona actúe de la forma  que tu ya habías predicho. 

De la misma manera funciona Galatea, pero esta vez sobre nosotros mismos. Se podría entender con el "si creo que va a pasar esto, finalmente sucederá"

A partir de este punto, me gustaría recalcar las connotaciones positivas que estos aspectos generan, sobre todo, en la psicología de la personalidad. 

El ser humano puede conseguir lo que se propone gracias a la ayuda de Galatea, pues generas sobre ti mismo la expectativa de lo que quieres lograr. Proyectas las metas de manera que tú te veas capaz de alcanzarlas. Al igual que podemos alentar al resto generando estas expectativas sobre ellos mismos, por lo que estaríamos aplicando el efecto Pigmaleón.

Personalmente, creo que es maravilloso que tengamos estos mecanismos implícitos en nuestra mente, pues supone que el ser humano está preparado para alcanzar sus sueños y hacer lo que ama. En la literatura encuentro una referencia de Bukowski que me parece que refleja d manera equívoca este principio "Encuentra lo que amas, y deja que te mate"

¿Pero hasta que punto el "dejar que nos mate", es beneficioso para nuestra salud emocional?

Volviendo al ámbito de la psicología de la personalidad, puedo afirmar que cada persona va a utilizar a Pigmaleón y Galatea de manera muy diferente. Lo ideal sería marcarnos metas y objetivos a cumplir, intentar alcanzarlos y visualizarnos consiguiéndolo. Pero sería un error creer que nuestros logros solo vienen definidos por nuestras acciones, aún siendo cierto que si no hacemos más que únicamente visualizar y únicamente habiendo generado expectativas no llegaremos a conseguir nada. Conseguirlo no solo depende de nosotros mismos, sino que entran en juego muchos factores ambientales con los que debemos contar, además de tener en cuenta para evitar frustraciones innecesarias ante el fracaso. 

Es interesante observar como cada persona explica el por qué de una situación y cómo actúa frente a ella,a esto se le llama estilo explicativo.

En conclusión, cada ser humano es un mundo. Cada rasgo de nuestra personalidad nos define, nos permite explicar el por qué de las situaciones que vivimos.

Personalmente, si algo he sacado en claro de haber aprendido estos conceptos, es que quiero usarlos para cosas positivas. Para algo que me ayuden a mejorar como persona, a crecer desde el interior y conseguir lograr mis sueños y aspiraciones. 

Quería compartirlo contigo lector, porque a veces se nos olvida que la naturaleza es sabia, y que hay mecanismos que nos lo recuerdan, pero que nosotros por H o por B los usamos de manera que solo nos perjudica.

¿Y si nos animamos a generar la mejor expectativa de todo lo que queremos conseguir, y ayudamos a los demás haciéndoles ver que también pueden alcanzar sus metas? 

Os invito a que me corrijáis si sois entendidos en el tema, pues como ya he aclarado, solo soy una estudiante de primero que quiere compartir algo de una maravillosa carrera. 

Con esto, queda inaugurado el rincón de la mente, un pequeño espacio donde compartir un poco de la máquina más perfecta que existe. ¿Qué relación tiene con la poesía? Afortunadamente, todo tiene relación entre mente y lírica.